El gato cocodrilo es un clásico de los coches, ya que es el modelo principal a la hora de cambiar neumáticos. Es conocido utilizar un sistema de palancas para levantar el vehículo. El gato de botella está diseñado para cargas grandes y, por lo tanto, se utiliza para levantar mercancías tanto en el segmento industrial como en el del automóvil.